5 curiosidades de la Namibia más salvaje
Cazar en África es un sueño que todo cazador quiere cumplir, debido a su gran cantidad y variedad de fauna. Namibia concretamente es uno de los países más recomendados para vivir la experiencia, ya que cuenta con 70.000 hectáreas de caza en abierto, toda una aventura salvaje en la que no solo cazarás animales increíbles, sino que vivirás de pleno su cultura y costumbres. Puedes conocer nuestra visita cinegética a este país leyendo nuestro blog o viendo nuestra serie de Cazavision “Wild Namibia”.
Para conocer un poco más sobre este territorio salvaje vamos a hacer un recorrido por este país para mostrarte 5 curiosidades sobre Namibia que te dejarán con ganas de visitar el gran paraje africano.
1. El segundo país menos poblado del planeta
Esto lo hace un santuario de vida silvestre, en el que no hace falta ir a una reserva natural para ver animales fascinantes. Únicamente recorriendo sus carreteras, podrás encontrarte en el sur a grandes kudús, una especie también denominada “ el fantasma gris” y veloces avestruces. Cruzando el trópico de cáncer podrás ver a ligeras gacelas que saltan en el horizonte y la sombra de altas jirafas. También encontrarás ñus y cebras, que usualmente no se encontrarán muy lejos entre ellos. Llegando a la costa, lagunas y marismas se llenan de flamencos rosas.
2. El desierto más antiguo del mundo
El desierto de Namib o Sossusvlei se formó hace más de 65 millones de años. Estamos hablando de un país desértico, y destacan varios casos únicos: el único desierto costero, el más antiguo del mundo y con las dunas de arena más altas del mundo… Además puede presumir de ser uno de los desiertos más bellos. Sus dunas de arena roja dicen que se deben a los pigmentos que el viento arrastra desde el interior, del desierto rojo del Kalahari.
La famosa DUNA 45, es el nombre de uno de los paisajes más fotografiados por los viajeros de los safaris en Namibia. Un espectáculo visual de arena de múltiples tonos rojizos mires donde mires y al que los viajeros ascienden para ver salir el sol. Kilómetros y kilómetros de arena que se ven desde la distancia. Las dunas más impresionantes se encuentran en el salar de Sossusvlei, que en africano significa “el punto de no retorno”. Aquí se pueden ver las más altas llegando a medir más de 300 metros de altura.
En este lugar, el orix es el indiscutible rey del desierto, puede pasarse semanas sin beber agua y la extrae de la hierba, brotes y frutos de los que se alimenta.
3. La costa de los Esqueletos y su única gasolinera
Pasamos a bordear La costa de los Esqueletos dentro del desierto de Namib, un tramo de 500km en el que las corrientes marinas hacen que los barcos y ballenas naufraguen. Debido a su árido clima y temperaturas, muchas especies como elefantes fallecen allí, de ahí su terrorífico nombre. Para entrar en él, hay que comunicarlo a las autoridades por la puerta de entrada para que tengan un registro y manden un equipo de rescate si sucediese algo y no salieses por la otra puerta de salida.
Solitaire es la gasolinera más famosa de Namibia. Durante décadas fue la única que existió para aprovisionarse antes de entrar en el temido desierto del Namibia (ahora hay otra más). La gasolinera sigue funcionando y ha decorado los alrededores con chatarra de coches antiguos que se quedaron varados en la arena.
A pesar de ser un clima letal, encontramos un oasis de vida en el Cabo de la Cruz. En este accidente geográfico encontraremos una de las colonias de leones marinos más numerosa del mundo.
4. Los elefantes del desierto y el parque de Etosha
Entramos en la Región Damaraland, la tierra de los elefantes del desierto, este tipo de elefantes autóctonos y únicos, son más grandes y altos, para poder acceder a las ramas más altas de los árboles, sobreviven largo tiempo sin agua. En el corazón de este terreno encontrarás la mayor galería de arte al aire libre del mundo, este 'Patrimonio de la Humanidad' alberga alrededor de 5.000 esculturas y pinturas rupestres, creadas hace unos 6.000 a 10.000 años por la Edad de Piedra. Representando animales que van desde jirafas y leones, hasta focas y flamencos, e incluso figuras e imágenes geométricas.
Siguiendo la ruta entramos en Etosha, uno de los parques naturales más grandes del mundo que es famoso por la gran cantidad de rinocerontes que alberga, sobre todo de rinoceronte negro. Aquí podremos ver los 5 grandes, (Big Five): leones, rinocerontes, leopardos, búfalos y por supuesto elefantes, el sueño de toda persona amante de la naturaleza y la fauna.
5. Río Kunene y cultura Himba
Llegamos al sur y final de nuestro trayecto, el río Kunene que nace en Angola y hace de frontera entre ambos países. Es un lugar increíble para ver cocodrilos, por lo que no te recomendamos darte un baño en sus aguas. Además alrededor de él se desarrolla la cultura himba, una etnia que mantiene costumbres ancestrales. Una de las particularidades de la cultura himba es su pelo, que está cubierto por una especia de pasta de arcilla al igual que su cuerpo, que les sirve para protegerse del sol y los bichos.
Autor: María Balletbó