San Huberto, Patrón de los Cazadores
El 3 de noviembre, todos los cazadores europeos celebran la festividad de su patrón San Huberto. Se realizan misas y comidas alrededor de todo el país para honrar este día y de alguna manera, sentirse orgulloso de la labor que se ejerce.
La leyenda del ciervo
Huberto de Lieja nace en el año 657, en el seno de una familia noble francesa. La nobleza de la Edad Media era muy aficionada a la caza y el joven la practicaba muy habitualmente. La historia cuenta que un Viernes Santo se encontraba cazando e iba con sus perros detrás de un gran venado. En un momento de la persecución, el majestuoso animal se giró quedándose parado observando, y entre su cornamenta se dejó ver un crucifijo resaltado por numerosos rayos de luz divinos. Tras esto, Huberto escuchó una voz que decía: “Huberto, si no vuelves al Señor y llevas una vida santa, irás al infierno”. Al escuchar estas palabras, se arrodilló frente al ciervo y preguntó qué debía hacer y la voz celestial le encomendó que fuese a buscar al obispo de Bélgica para obtener respuestas.
A partir de entonces, dedicó toda su vida a la ayuda de los más necesitados, retirándose de la caza y de la riqueza en el ducado de Aquitania. Años más tarde, llegó a ser obispo de la diócesis de Maastricht, destacando por su sencillez y austeridad. También tenía una gran fluidez dando discursos, destacaba por sus densas oraciones y por sus ayunos. Finalmente, fallece en Tervuren (Bélgica) en el año 727.
Tras su muerte han sido numerosas las órdenes militares del siglo XV que toman su nombre y protección. Cabe destacar que gracias a Felipe IV de España, San Huberto es venerado por todos los cazadores, esto se debe a que lo escogió como protector.
Hoy en día también tenemos la leyenda presente en marcas como Jägermeister, que utiliza el ciervo con la cruz como logotipo de su marca. También hay una raza de perro cazador de rastro (muy similar a un sabueso) al que se le atribuye su nombre. Y son numerosos los artistas que han plasmado en sus lienzos la leyenda de este noble, como podemos ver a continuación en este óleo es Rubens
Modalidad de caza San Huberto
Es tan importante para nuestra comunidad este beato que se ha creado una modalidad de caza en su honor. Esta refleja en una breve simulación lo que es la caza en estado puro, ya que su reglamento se basa en el cumplimiento estricto de las normas que deberían regir en nuestras jornadas diarias de caza. Está sustentada en el respeto por la naturaleza y la deportividad.
Esta prueba valora tres aspectos fundamentales según la RFEC , que son:
- Conducta del cazador en relación a la pieza de caza y a su perro
- Habilidad del cazador tirando
- Adiestramiento y cualidades naturales del perro
El campeonato consta de un terreno cercado simulando un coto y 20 minutos de tiempo para poder recorrerlo. En él sólo puedes abatir dos piezas, que es el cupo que hay que respetar para la viabilidad de una especie. El resto de animales que se encuentren deben dejarse escapar sin ser abatidas por el cazador.
Se llevarán seis cartuchos y no se podrán disparar más de cuatro. La caza deberá ser abatida a una distancia mínima que permita que la carne sea aprovechada para el consumo. Es la esencia de la actividad, cazar para comer y disfrutar de los regalos de la naturaleza.
En cuanto al perro, se juzga por el estándar de su raza. Suelen ser razas de caza menor como podencos en todas sus variantes, pointers, terrier, spaniel bretón, braco alemán o ratoneros entre otros. Estos canes deben realizar una búsqueda con el aire a favor y tener siempre contacto con el dueño, ya que forman un equipo con el mismo fin. Cuando localizan una presa, deben hacer una muestra y guiar al cazador. Una vez abatida la presa, deben esperar hasta que su dueño da la orden de cobro y entregar la pieza a la mano del cazador.
Todo debe estar realizado de manera que se pueda disparar sin peligro y respetando las medidas de seguridad instauradas por el juez.
Autor: María Balletbó