Manipulación sobre ruedas
Hoy os traemos una noticia que habla sobre la protesta realizada por los colectivos animalistas, a los que ampara la ley de protección animal sobre la enmienda del PSOE, que contempla evitar que la Ley de Bienestar Animal se aplique a los perros de caza y demás animales de trabajo en el campo. Esta protesta consiste en unos autobuses que se pasean por la ciudad con un cartel que contiene un galgo ahorcado en protesta del maltrato animal en la caza.
Nos tenemos que preguntar que clase de persona somos y como gestionamos la vida de animales que están a nuestro cargo. Tenemos la suerte de tener varios perros dentro de la familia Young Wild y os podemos asegurar que viven como nosotros, nos ayudan y en días de caza, comen lo que comemos nosotros…
Somos dueños de nuestras acciones y que paguen justos por pecadores, premisa que por desgracia vemos más y más en este país, nos llena de tremendo desagrado.
La Real Federación de Caza Española ha conseguido que el PSOE presente este mes, en el Congreso, cuatro enmiendas al texto elaborado por Derechos Sociales. Entre las propuestas que plantean incluir, apuestan por evitar que esta norma se aplique a “perros de caza, rehalas y animales auxiliares de caza”.
La premisa de la nueva Ley, declaran que el maltrato animal no depende de que sea un animal destinado a una actividad laboral o a un acompañamiento doméstico. Esto no debería ser algo malo, pero si tenemos en cuenta que las mismas personas consideran la actividad cinegética y de ganadería como maltrato al animal, esta Ley deja en evidencia la desconexión que tienen con el medio que pretenden “proteger”.
El martes 13 de septiembre se registró la enmienda. En ella defienden que “la realidad social y funcional del empleo de animales de trabajo, auxiliares o con función social encuentra graves problemas para su sostenibilidad y desarrollo, al englobarse de forma genérica en las normativas de protección de animales de compañía”. Entre el resto de las enmiendas, la formación socialista también aboga por eliminar del texto la prohibición del “tiro al pichón o tiro a tubo”.
Por lo tanto, el texto del PSOE propone, no solo excluir a los animales del sector cinegético, sino también al resto de criaturas que se utilizan en “actividades específicas” deportivas, como “las aves de cetrería, los perros pastores y de guarda del ganado” y en “actividades profesionales”, “como los perros de rescate, animales de compañía utilizados en intervenciones asistidas o los animales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad o de las Fuerzas Armadas”. En estos casos, apuntan que sí abogan por que se les aplique “lo establecido en el artículo 24 respecto de obligaciones generales y el artículo 27 relativo a las prohibiciones”. “Igualmente quedarán excluidos los perros de caza, rehalas y animales auxiliares de caza que contarán con una legislación propia según lo establecido en la Estrategia Nacional de Gestión Cinegética”.
La gran diferencia entre los colectivos que apoyan una causa u otra es, que en representación del campo hubo cerca de medio millón de personas protestando ante la nueva ley el pasado 20M, y ahora, podremos ver cuantas personas acuden a la concentración convocada por la Asociación Parlamentaria en Defensa de los Derechos de los Animales para protestar ante las enmiendas del PSOE este 30 de septiembre.
Los que viven por y para el voto se están dando cuenta de que fallar a la España rural, les puede salir muy caro.